Viernes, 20 de noviembre 2015.
Hoy es nuestro primer día en Chile operando con el equipo completo. Planificamos una visita a una de las cuevas más simples y cerca de San Pedro, la Cueva de Chulacao. Es una cueva de aproximadamente 1 km de largo, que se caracteriza por una amplia variedad de ambientes: galerías serpenteantes con anchura de unos 2 metros, pasos en la sal grandes incluso más de 10 metros, accesos a la forma de pozo (skylight), conductos incluso mas estrechas, y un gran salón de colapso.
Esta cavidad es un campo de entrenamiento ideal para la práctica en las formas extrañas de las cuevas en la sal, sino también para probar la Leica HDS 7000, la preciosa carga tecnología amablemente prestada por la empresa Gruppo Servizi Topografici (G.S.T. snc) de Reggio Emilia. Las lluvias excepcionales de marzo además de la llanura de Atacama hicieron florecer esta cueva tambien con la formación de excéntricas blancas de sal. En algunos ambientes, es posible observar el nivel alcanzado por el río subterráneo, hasta 5 o 6 metros sobre el suelo. Las paredes de la cueva están literalmente cubiertas con restos de plantas transportados por el agua, sino también de una nueva forma de depósito subterráneo que consiste en pequeñas milimétricas bolas blancas: el “paleoliestireno”. De hecho, la reciente inundación también ha drenado los modernos materiales de (in) civilización. El suelo está completamente cubierto con una capa de sal que se parece a carasau pan, mientras que en muchos rincones han crecido estalactitas largas hasta medio metro. Mirando en detalle en las paredes y estalactitas han crecido pelos muy blancos extremadamente frágil, de pocos centímetros de largo. Nuestros fotógrafos se han entregado más que las extrañas concreciones, un trabajo minucioso para capturar la mayor cantidad de detalles posibles de este mundo cristalino. _09Al mismo tiempo, un equipo se ha dedicado a la adquisición mediante el escáner láser, experimentando escaneos muy detalladas, sucesiones de medidas en línea, en ambientes grandes de unos pocos metros a la gran sala de colapso, con el objetivo de probar la durabilidad de las baterías y el potencial real de esta técnica en la descripción de las áreas subterráneas. Jo De Waele La expedición está patrocinada por la Sociedad Espeleológica Italiana y cuenta con el apoyo de el Gruppo Servizi Topografici (GST SNC) de Reggio Emilia (escáner láser), y de Intermatica (telefonía vía satélite), Ferrino (ropa y equipo por el aire libre), Dolomite (calzados de montaña), Amphibius (bolsas secas), Scurion (iluminación LED), Tiberino (alimentos liofilizados listos para cocinar). Participan para La Venta: Jo De Waele, Riccardo De Luca, Umberto Del Vecchio, Marco Mecchia, Fulvio Iorio, Alfredo Brunetti, Laura Sanna, Andrea Cabras, Roberto Ferrara, Norma Damiano, Marco Vattano.