Blog

La expedición Tepui 2016 ha terminado, pero el sueño continúa

Volvimos... pero nuestros sueños están allá arriba en las nubes de las montañas azules, los tepuyes, las tierras altas sin límites de Guyana.
De un poco más de una semana también ha terminado esta nueva etapa del Proyecto Tepui, probablemente la misión más compleja y costosa realizada por La Venta en estas tierras extremas. Dos expediciones, la primera en el mítico tepui Sarisariñama donde hace exactamente cuarenta años habían comenzado las exploraciones épicas en cuarcitas, y el segundo en el Auyan, donde la maravilla de Imawarì Yeuta sigue asombrándonos y nos pide de regresar.
Es muy difícil hacer un resumen de estos cuarenta días, han ocurrido demasiadas cosas, emociones y dificultades que se cruzaron en una ráfaga que nos trajo alcanzar todos los objetivos y para volver a la realidad feliz de cómo resultaron las cosas, gracias a la determinación de los participantes y una buena medida de suerte. Y nos trajimos a casa muchas historias que contar con frialdad en la pantalla de este blog. Por lo tanto, me limitaré a describir los resultados espeleológicos y dejar de hablar por sí mismos las significativas imágenes que siguen de la maravilla de estos lugares.

Leer más: La expedición Tepui 2016 ha terminado, pero el sueño continúa

Desde la Casa de los Dioses

Estoy en la etapa de vuelta, aeropuerto de Boa Vista, Brasil.
He partido ayer a las 8 de la mañana del campamento base subterráneo en la cueva Imawarì Yèuta (“La Casa de los Dioses” para los indios pemónes).
Ya era tarde. No había escuchado el despertador porqué durante la noche, debido a un fuerte lluvia afuera, creció el ruido del rio subterráneo que corre cerca del campamento. O quizá no lo escuche porqué no quería irme de la Casa de los Dioses.
En meno de media hora había llegado a la superficie, al campamento base del Auyan Tepui, donde a un lado de las coloradas carpas Ferrino descansaba un ser extraño, negro, gigantesco. Lo que en los Tepuis llamamos Maquina del Tiempo: el helicóptero.
Ni el tiempo de un café, teníamos que bajar de inmediato para aprovechar la ventana de buen tiempo entre las nubes, que casi siempre cubren esta parte del inmenso Auyan Tepui. Fuera el traje espeleo, vamos con la ropa húmeda por las lluvias nocturnas, saludos y besos, un poco de emoción como siempre pasa cuando nos separamos. Y como siempre se desencadena la lucha entre el deseo de una buena ducha y el querer quedarse aquí.
En la gruta quedo el grupo que esta trabajando al escaneo laser de las partes más importantes: la Galería de las Miles Columnas, el Salón Paolino Cometti, la Sima de la Cascada. Trabajo lento, monótono, pero extraordinariamente necesario en un lugar único como lo es este sistema subterráneo.
Afuera, a poca distancia del campamento base externo, ayer se descendió una nueva fractura (grieta) y encontró una cueva con agua que sigue, pero no la gran galería y el gran rio que es cierto, están allí abajo en algún lado. Cabe decir que Imawarí ya es larga más de 22 km, y no fue topografeada ni explorada por completo...
El grupo es alegre, aunque no todo ha ido bien. Gastos mayores de lo planeado, el repetidor radio que no llega a cubrir esta zona, muchas enfermedades molestosas, sobre todo disentería y similares.
No es el agua de nuestro campamento, sino algo que había en el pueblo de Kanarakuni donde estuvimos hace algunos días. Los antibióticos no funcionaron y sufrieron sobre todo Carla, Daniela y el capitán Cesco Sauro, hoy llamado Revenant.
Vamos. El primer intento de aprender la maquina fracasa. Se no se enciende el carro en mi casa puedes empujar, o ir al taller más cercano. Pero aquí? En la cumbre de un Tepui? Desde aquí no se puede bajar a pié, ni con cuerdas, deberíamos esperar otro helicóptero, quien sabe de donde y cuando...
Luego el ruido de la turbina raja el aire sutil de la montaña, el viento creado por las palas azota los impenetrables bosques de Bonetia, mientras los compañeros que quedan agarran las carpas para que no vuelen. Sus caras nos miran yendo abajo, cada segundo más lejos. Entramos en las nubes.
Veinte minutos de vuelo y bajamos 2000 metros hasta Kavak, pueblo indígena y pequeña estación turística manejada por la comunidad de Kamarata. Primera ducha después de un numero indefinido de días, prácticamente el éxtasis. Ropa al sol para unos minutos, comida rápida y luego un Cessna que en dos horas vuela casi 500 km y me lleva a Santa Elena de Uairén, a la frontera con Brasil, de donde había salido hace tiempo. Posada Apoipó, primera noche en una cama normal después de un mes, tan deseada: pero es increíble, duermo mal, y todavía pienso a lo que estamos haciendo.
Luego las difíciles exploraciones en el Sarisariñama, la segunda parte de la expedición La Venta/Theraphosa se esta dedicando a la Casa de los Dioses con actividades científicas como levantamiento con escaneo laser, muestreos microbiológicos entre otras. Terminaran el 22 o 23 próximos, luego la mayor parte del grupo (unos 15 personas) regresara a Italia, algunos afortunados seguirán al Sur para la expedición a Patagonia, mientras los amigos venezolanos quedaran en su casa, a luchar cada día en contra de una situación social y una inflación que van destruyendo uno de los países más bellos y ricos del mundo. Que la fuerza los acompañe, hermanos.
Esta mañana he pasado la frontera con Brasil, llegando al aeropuerto de Boa Vista, donde estoy ahora esperando el vuelo a Manaus. Hoy dormiré en la capital del Estado de Amazonas, a un lado del Rio Negro, y mañana vuelo a Lisboa vía Belem. En Italia hasta el domingo, habiendo salido el jueves. Cuatro largos días para volver y muchos, muchos más para recordar.
Tullio

 

La expedición es organizada por La Venta Esplorazioni Geografiche y por Teraphosa Exploring Team con el apoyo de: Gobernación de el Estado de Bolivar, Raul Helicopteros, Dolomite, Intermatica, Ferrino, Amphibious, De Walt, Allemano Metrology, Chelab, Scurion, GTLine, New Foods, MountainHouse, Bee1, Raumer, Tensile, Fedra srl di Tiziano Conte, Konus, Erboristeria Sauro.

Leer más: Desde la Casa de los Dioses

Tepui Sarisariñama. Acabada la expedición.

Han habido unos pocos días, pero muy intensos y llenos de actividad. Todo el trabajo se ha concentrado en unos diez días debido a los viajes largos ya que la zona no es servida por las carreteras y tuvimos que hacer un amplio uso de aviones pequeños que podrían aterrizar en la corta pista de tierra de Kanadakuni, el pueblo de Ye'kuana en la base del macizo.
Aquí nos recibieron en un pueblo muy amable que nos ha proporcionado con la churuata (cabaña compartida), así como los suministros de agua y alimentos frescos. Y es gracias a ellos que logramos de llegar a algunos de los objetivos de la expedición. Facilitar la apertura de trazas de senderos en la selva era esencial. En particular, la ayuda de el jefe de el pueblo Rómulo Rodríguez.
También un anciano del pueblo "cercano" (dos días de camino) de Fiyawaña, el sabio Lorenzo Garcia, nos habló de las leyendas de esta montaña. Una maravillosa historia que tiene sus raíces en la mitología y en la selva. Tan pronto como sea posible lo vamos a transcribir y publicar porque realmente adictivo y porque demuestra un conocimiento de la montaña y sus partes más ocultas (las simas justamente) increíble.
El equipo se dividió en dos grupos.
El primer grupo, después del montaje del puente radio esencial para las comunicaciones, fue literalmente descargado de el helicóptero en la zona nord de el tepui acerca de la Sima Menor (Mütakiñu wejakajudu lo que significa desde donde se elevaban las enfermedades en el mundo). Equipada la pared de 140 metros se han revisado la Cueva de la Cascada y la Cueva de los Guacharos para efectuar la documentación y tomar muestras científicas. Poco después fueron trasladados a la Sima Profunda (Tuna enitojudu dónde llego el agua del cielo), un gran pozo no explorado de 150 metros en la base de que una nueva cueva fue explorada (por ahora llamado Salón 174) que llega a la profundidad de 200 metros donde fueron hechos documentación y investigación científica. Este campamento se ha caracterizadado por la falta total de agua en la superficie y luego de tener que atenderla en la cueva con el esfuerzo de llevar arriba decenas de litros de agua en maletas muy pesadas. Por otra parte, el ambiente muy hostil de la selva ha causado de ser operado como un verdadero campamento avanzado con el uso de sólo los alimentos liofilizados.
El segundo grupo ha trabajado en la zona sur del Macizo. La primera exploración fue inmediatamente fructífera. El descubrimiento de la Sima del Pajaro del Diablo (Yadanaima ewutu el Pajaro del Diablo) ha llevado a la exploración de una nueva cueva profunda 240 metros con ambientes de tamaño notable y muy interesantes desde el punto de vista científico porque se desarrolla en el contacto entre la pared inclinada y la acumulación de bloques de colapso. Entonces el campamento se trasladó en la Sima Redonda (Kurata yejakajudu donde construyeron la cerbatana para matar Dimoshi, el águila que se comió a los nativos). Un campamento casi suspendido en los troncos sobre la parte superior de las paredes donde mueverse era realmente imposible. El descenso de la Sima no ha llevado al descubrimiento de cualquier cueva en la base. Asì nos cambiamos por un campo más cómodo en la orilla de un río. Pero la comodidad del lugar del campamento y la presencia de agua superficial se ha pagado en términos de cantidad de horas de camino en la selva para lograr dos objetivos adicionales. El primero, una resurgencia (Kudata emajojudu donde escondieron la cerbatana) en altura que nos dio la esperanza de entrar en la capa freática. Por desgracia también en este caso no podríamos lograr. Mientras que el segundo objetivo, la Sima de la Lluvia (Tudene wowiinakajudu donde se escondió Tudene, el matador del águila) y la subyacente Cueva de los Cristales han permitido de llevar a cabo los muestreos y la documentación.
En la última noche, todos regressados a el pueblo de Kanadakuni, nos ha visto protagonistas de una suntuosa cena que nos ofreceron los nativos basada en venado y en yarake (licor fermentado de yuca). Y quizá por ello, mientras que alguien más compuesto ilustraba nuestras experiencias en el bosque y en las cuevas de la montaña a la comunidad otros han “exhibidos” en un partido de voleibol donde las chicas locales han hecho una gran figura!
Toda la expedición fue seguida por un periodista (Lars Abromeit) y por un fotógrafo (Robbie Shone), a su vez excelentes espeleólogos, para la revista GEO Alemania.
Un agradecimiento especial al piloto del helicóptero (Capitán José Galindes) dado que siempre hemos tenido que operar sin agobiar a la tierra debido a la vegetación. Y, por supuesto, a Raul Arias (socio de La Venta y, sobre todo, un amigo desde hace muchos años propietario de la empresa que les proporcionó).
Ahora el grupo se dividió. Algunos hora en Santa Elena, en la frontera con Brasil volverán a Italia
mientras que otros se están moviendo hacia el Auyan Tepui y la cueva de Imawari Yeuta donde se llevarán a cabo nuevas campañas de análisis científicas (geológicas y especialmente microbiológicas) y la finalización de la documentación de imagen y de vídeo.
De vuelta en Italia vamos a mostrar algunas fotos más y algunos trozos de película para compartir estos lugares hermosos y salvaje.
Leo Colavita

 

La expedición es organizada por La Venta Esplorazioni Geografiche y por Teraphosa Exploring Team con el apoyo de: Gobernación de el Estado de Bolivar, Raul Helicopteros, Dolomite, Intermatica, Ferrino, Amphibious, De Walt, Allemano Metrology, Chelab, Scurion, GTLine, New Foods, MountainHouse, Bee1, Raumer, Tensile, Fedra srl di Tiziano Conte, Konus, Erboristeria Sauro.

Participaron: Lars Abromeit, Raul Arias, Daniela Barbieri, Tullio Bernabei, Leonardo Colavita, Carla Corongiu, Vittorio Crobu, Antonio De Vivo, José Galindes, José Garcia, David Izquierdo, Marco Mecchia, Alessio Romeo, Francesco Sauro, Robbie Shone, Lenin Vargas, Freddy Vergara, Jesus Vergara.

Leer más: Tepui Sarisariñama. Acabada la expedición.

Sarisariñama, 40 años después

Santa Helena de Uairén, Venezuela meridional, frontera con Brasil.

La posada donde alojamos se llama Apòipo, que en idioma local es una forma de saludo bien augural. Es un buen auspicio para un grupo que quiere meterse en cosas un poco complicadas y en un lugar lejano de todo.

Desde aquì los pocos turistas de paso se van al famoso Roraima, el tepui màs frecuentado, ubicado un centenar de km a noreste. Nosotros mañana iremos al otro lado, al oeste, por unos 500 km. En la madrugada, desde el pequeño aeropuerto saldrà una muy rara escuadrilla aérea: un helicòptero Long Ranger, un viejo aéreo Antonov de carga con la abundante tonelada de equipo que siempre llevamos, dos pequeños Cessna. En total 12 personas, 8 italianos y 4 venezolanos.

Es la ya conocida “Banda de los Tepuis”, encabezada por el pirata Cesco Sauro, sin pañuelo de cabeza pero con su famoso reloj, botìn de una victoria que nos permite estas investigaciones para nada econòmicas. Pero no serian suficientes los dòlares si no estuvieran con nosotros nuestro socio Freddy con los demàs amigos del grupo espeleològico venezolano Theraphosa.

Pero que son los tepuis? Van 25 años que venimos aquì, deberìan saberlo ya... son torres gigantes y muy antiguas que se elevan sobre la llanura Gran Sabana, hechas por durìsima cuarcita. Montañas puestas definitivamente al borde entre realidad y fantasìa, pero màs de este ultimo lado..

Existen unos 70 tepuis, esparcidos en un territorio muy grande, casi todos poco accesibles sin medios aéreos. Voy a decir màs: muchos todavìa no estàn alcanzados por el hombre.

Y hay cuevas en los tepuis? Bueno, tenemos que explicar todo verdad? En teorìa no deberìan existir porqué la cuarcita es infinitamente menos soluble que nuestra amada caliza, pero en realidad existen. La increìble edad de estas montañas, màs de un billòn de años, permitiò que en el interior de ellas ocurriera de todo: grietas profundìsimas, cuevas horizontales de gran extensiòn, nuevos minerales, nuevas concreciònes, nuevas formas de vida... es decir un mundo ajeno que puede regalar mucho a la investigaciòn cientìfica.

Nuestro mayor descubrimiento, la cueva llamada Iamawarì Yeuta, larga màs de 20 km, fue realizada solamente hace tres años en el Auyan Tepui, y abriò fronteras de exploraciòn impensables. Por esto ha llegado el momento de un tepui màs remoto, el Sarisariñama. Nombre bonito verdad?

Vamos a explorarlo, pero no somos los primeros. La pista donde mañana aterraremos con nuestra variopinta escuadrilla, cerca del pequeño pueblo indìgena de Kanarakuni, fue abierta hace medio siglo por un gran explorador italiano, Alfonso Vinci. Si no han leìdo ôVivir como su fuéramos eternosö hàgalo, vale la pena.

El Sarisariñama, que domina el àrea, fue alcanzado por primera vez por Charles Brewer Carias en 1974 y despues exactamente hace 40 años, en 1976, por un grupo de espeleòlogos de Bélgica y Venezuela, por supuesto con el apoyo de un helicòptero. Exploraron tres cuevas: la Sima Mayor, la Sima Menor y la Sima de la Lluvia. Esta ultima, larga 1 km y medio, en esta época fue la màs larga cueva del mundo en cuarcita. Imawarì hoy es 15 veces màs grande, pero no se trata de competir sobre quien encuentra la cueva màs larga.

El tema es entrar en los tepuis, explorando estas montañas una a la ves, de manera sistemàtica, y mirarlos con ojos nuevos. Se trata de perderse en su corazòn tridimensional y descubrir poco a poco todo lo desconocido que pueden contarnos. Lo vamos a enseñar a todos, no tengas dudas..

 

Tullio

 

 

La expedicion esta organizada por La Venta Esplorazioni Geografiche y Teraphosa Exploring Team con el soporte de: Gobernación de el Estado de Bolivar, Raul Helicopteros, Dolomite, Intermatica, Ferrino, Amphibious, De Walt, Allemano Metrology, Chelab, Scurion, GTLine, New Foods, MountainHouse, Bee1, Tensile, Raumer, Fedra srl di Tiziano Conte, Konus, Erboristeria Sauro.

 

Leer más: Sarisariñama, 40 años después

Cristales de Naica: adiós para siempre!

Está cerrando para siempre la ventana que hace tan sólo 15 años se había abierto en el fantástico mundo de Naica y sus cristales gigantescos. Una repentina llegada de agua, de un tamaño que no se puede controlar, ha provocado la rápida inundación progresiva de la mina de Naica (Chihuahua, México) en cuyo interior se habían descubierto algunas cuevas con los cristales de yeso más grandes del mundo.

A continuación, la mina fue abandonada y las cuevas se encontraran dentro de unas semanas bajo casi 150 metros de agua: no ojo humano puede verla más. Es una gran pérdida no sólo para la espeleología, sino para toda la humanidad. Permanece el enorme labor de investigación y documentación que la Asociación La Venta, junto con Speleoresearch y Film de la Ciudad de México, coordinó entre 2006 y 2010 y permitió por un lado de documentar directamente, con miles de fotos y horas de filmaciones, todos los aspectos de este mundo increíble y del otro llevó un equipo de científicos de tres continentes para estudiar todos los detalles de estas cuevas. Aunque no pueden ver directamente estas maravillas de la naturaleza, las generaciones futuras tendrán entonces la memoria de Naica y sus cristales gigantes y sobre todo gracias a las publicaciones que La Venta ya se ha producido y se producirán en un futuro próximo acerca de estas cuevas increíbles, ahora perdidas por siempre. El Diario (prensa local) Agencia Reuter

Leer más: Cristales de Naica: adiós para siempre!

Abismo de Cenote, en el corazón de los Dolomitas –Proyecto Inside the Glaciers

El pasado fin de semana, a pesar de las difíciles condiciones climáticas, hubo otro capítulo del Proyecto Dentro de los Glaciares, patrocinado y apoyado por la Asociación La Venta, con la coordinación de los geólogos y los miembros de la asociación Alessio Romeo y Francesco Sauro. Esta vez el escenario de la investigación fue el abismo glaciar subterráneo del Cenote, casi tres mil metros de altitud en la zona de Cima Conturines, en el Parque de Fosses Senes y Braies.
La exploración de el imponente abismo ya había comenzado en 1994 por el Club de Espeleología Proteo de Vicenza. La cueva fue descubierta tras el vaciamiento repentino de la gran depresión inicial, entonces conocido como "El lago de los dos tenedores." Encontrar el camino hacia abajo a través del hielo no fue fácil y en los siguientes años las exploraciones fueron interrumpidos a unos 70 metros de profundidad debido a las condiciones difíciles por la fusión de verano de la masa de hielo. Sólo en 2010, aprovechando el primer frío del otoño, fue posible descender un enorme pozo interiorsólo explorado y documentado parcialmente. En este contexto se inserta la operación "Cenote 2015", con la participación de los grupos de espeleología CS Proteus y G. S. Padovano, con el apoyo logístico de La Venta y el asesoramiento científico de la Universidad de Bolonia y de Innsbruck. A pesar del mal tiempo se había cerca 70 cm de nieve en altitudes elevadas, lo que obligó la expedicion a que esperar dos días, sábado 17 se pudo cargar a la montaña un campo bien equipado, gracias a la profesionalidad de los pilotos y operadores de Elifriulia. Luego siguieron varios equipos en la cueva, para equipar la cavidad y para la instalación de una plataforma sobre el gran pozo donde poner el escáner láser también. El momento decisivo tuvo lugar entre el domingo y el lunes por la noche, con la instalación de sensores de temperatura y presión, registradores de datos, el uso de el escáner láser en el salón y la realización final de un reportaje fotográfico por los fotógrafos Robbie Shone y Alessio Romeo. Los resultados científicos y la digitalización en 3D se procesan en las próximas semanas, pero los resultados indican que esta cavidad es uno de los archivos paleoclimáticos más importante en los Dolomitas. La medida de escáner láser de el salón final, dedicado al espeleólogo el CSP Paolo Verico que murió en 2006, tiene un ancho máximo de 120x36 m con una superficie básica de 2.734 m2 y un volumen de más de 200.000 metros cúbicos. La altura total del abismo supera los 200 metros, lo que confirma este ambiente como la sala subterránea más grande explorada en los Dolomitas.

Un general gracias a los que participaron ya las personas que han trabajado con gran esfuerzo y gasto de tiempo para el éxito de esta operación: Daniela Barbieri, Matteo Barison, Alessandro Benazzato, Domenico Carletto, Samuela Dal Maso, Luca Dal Molin, Tono De Vivo, Filippo Felici, Mauro Lampo, Francesco Lo Mastro, Andrea Pirovano, Enzo Procopio, Alessio Romeo, Alberto Righetto, Francesco Sauro, Robbie Shone. Contribuyeron al éxito de la expedición el Proteus Espeleológica Club, el Grupo de Espeleología Padovano y el Grupo Cuevas Treviso. También gracias a Carlo Piovesan para la construcción de la estructura de aluminio para el escáner láser.
Un sincero agradecimiento a la oficina de los parques de la Provincia Autónoma de Bolzano para la autorización que nos otorgan. Damos las gracias por otra parte a la Comisión Central de Espeleología CAI para el apoyo, la empresa Gruppo Servizi Topografici para el escáner láser, así como a los patrocinadores y mecenas Federación Espeleológica Europea, Tiberino, Scurion, Intermatica, asociación francés Spélé’ice, asociación La Venta, BEE1, Sovendi, la Sociedad Espeleológica Italiana y el Cuerpo Nacional de rescate de Montaña y Cuevas.

Leer más: Abismo de Cenote, en el corazón de los Dolomitas –Proyecto Inside the Glaciers

Questo sito o gli strumenti terzi da questo utilizzati si avvalgono di cookie necessari al funzionamento ed utili alle finalità illustrate nella cookie policy. Se vuoi saperne di più o negare il consenso a tutti o ad alcuni cookie, consulta la cookie policy. Cookie policy